El Parque Natural de las Sierras de Tejeda, Almijara y Alhama
El Parque Natural de las Sierras de Tejeda, Almijara y Alhama fue creado en 1999 con el fin de proteger su alto valor paisajístico y la riqueza de sus ecosistemas naturales. Está situado entre las provincias de Granada y Málaga. Sus sierras son escarpadas y abruptas, a pesar de la cercanía al mar. El color de las rocas es blanquecino, ya que se trata en buena medida de mármoles. Tiene una extensión de algo más de 40.000 hectáreas repartidas al 50% entre las dos provincias y su punto más elevado es el pico de La Maroma, en la sierra de Tejeda, con 2069 metros de altitud.
Es una cima que no presenta excesiva dificultad en su escalada, por lo que es un destino habitual de montañeros y caminantes. Las vistas desde su cumbre son espectaculares. Algunos de los municipios que conforman el Parque son Alhama de Granada y Arenas del Rey en la vertiente granadina (sierra de Alhama) y Frigiliana o Nerja en la provincia de Málaga (sierras de Tejeda y Almijara). Hay un centro de visitantes en la localidad de Sedella, y puntos de información en La Resinera, Alhama y Otívar.
Fauna y flora
El animal más característico de estas sierras seguramente sea la cabra montés, que es relativamente fácil de observar. Se estima que hay unos 1500 ejemplares sólo en la vertiente malagueña del Parque. También destacan grandes rapaces como el águila real y el águila perdicera. Así mismo pueblan la zona aves como el halcón peregrino, el azor, el acentor alpino, el roquero rojo o el roquero solitario.
Los bosques más frecuentes son los pinares de diferentes especies, tanto originales como de repoblación. Existe una pequeña tejeda, que da nombre a la sierra, aunque los tejos son mucho menos frecuentes ahora que en épocas remotas. Entre árboles y arbustos, podremos encontrar palmito, boj, cambrón, encinas, rebollo, enebro, alcornoque, tomillo, romero, lavanda, sabina mora, y muchas otras especies.
Barranquismo
Las formaciones del tipo de los desfiladeros que consigue moldear el agua con su paso continuo entre las rocas se conocen como cahorros. En estas sierras rocosas algunos de los paseos más populares y refrescantes, cobre todo en los meses de verano, transcurren por los cauces de los ríos, como los del río Chíllar y el río Verde. También se pueden practicar el senderismo, los paseos en mountain bike y a caballo, o la espeleología, todo ello organizado por empresas privadas.
Cultura y alojamiento
Existe una amplia oferta de alojamiento, sobre todo en la variedad de casas rurales. En la mayoría de los pequeños pueblos de la comarca existe la posibilidad de alquilar una vivienda, mientras que los más grandes como Alhama encontraremos una oferta hotelera más amplia, incluso con baños árabes. La cultura morisca impregna toda la zona, lo cual se muestra en la tradición agrícola, el pastoreo, la explotación de madera, resina y plantas aromáticas, la apicultura, o la construcción de acequias. La arquitectura y la ordenación urbanística de los pueblos, con calles estrechas y serpenteantes, también es propia del arte mudéjar. Destaca especialmente el alminar de Árchez, del siglo XIII. También podremos encontrar más información al respecto en el Museo Morisco de Sayalonga.
Recomendamos el Camping Los Bermejales, en el borde del parque natural, con amplias zonas verdes en las que podrás alojarte con tienda de campaña, caravana o bien disfrutar de una larga estancia en sus parcelas, bungalows y casas rurales.
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